En 1986, Hernando de Soto publicó “El
otro sendero”. Un libro considerado importante para la comprensión de la
informalidad laboral en nuestro país. Su impacto tuvo una gran influencia en las políticas públicas del Perú y diversos países. Pero su libro
no fue exento de críticas, ya que consideran que adolece de diversos errores y contradicciones. Por
tal motivo, mencionaré dos teorías divergentes a los postulados del mencionado
autor.
La
informalidad como visión estructuralista
Esta teoría, analizada por Alejandro
Portes y Manuel Castells relacionan la informalidad en el ámbito estructural.
Definen a la informalidad como un “proceso generador de ingresos económicos que
no están regulados por las instituciones de la sociedad” (Castells y Portes,
1989, p 12). Es decir, el sector informal crece a expensas del estado,
instituciones y sus respectivas normativas. Las características propias de las
actividades informales son:
“1) Las
conexiones sistémicas existentes entre los sectores formal e informal de la
economía; 2) los trabajadores del sector informal comparten ciertos rasgos
entre los cuales destaca el hecho de que su trabajo casi siempre es
minusvalorado o diseminado. Son trabajadores particularmente vulnerables; 3) el
sector informal, como un todo, tiende a desarrollarse bajo la tolerancia activa
del gobierno”
(Alonso, 1990, p. 192)
El origen de la informalidad se
remonta a los efectos de la Crisis del Petróleo en 1973, que conllevo al
aumento de los precios de este hidrocarburo. Esto generó una competencia entre
las empresas, saliendo favorablemente las empresas multinacionales y su
maximización de ganancias. Entre los efectos de la economía informal se dio
que:
“Las grandes empresas modernas no se organizan de
tal modo que ocasionan la desaparición del sector "informal", sino
que las conexiones y redes generadas a partir de la subcontratación revelan una
tendencia inesperada hacia la multiplicación de las microempresas. Otro efecto
destacable de la informalización es la reducción de los costos de producción.
Gracias al sector informal, las ganancias netas del capital aumentan
considerablemente porque desaparece el salario "indirecto". Por lo
que se refiere…se debilita el poder de lucha de las organizaciones laborales;
proliferan las relaciones de trabajo inestables y carentes de protección; los
talleres domiciliarios sustituyen a las fábricas; la fuerza de trabajo se
segmenta de acuerdo con la edad, el género y las identidades étnicas. En
definitiva, se ahonda la ruptura entre los obreros sindicalizados y los
"informales".
(Alonso, 1990, p. 193)
Los autores también recalcan las
limitaciones de las propuestas de las políticas liberales del Consenso de
Washington ya que la ausencia del estado no conlleva al incremento de las
empresas formales, más bien genera una pésima fiscalización de ello. Un factor
de ello es la aparición de la informalidad como una reacción a las empresas
multinacionales y regidas por el libre comercio. Esto genera el fortalecimiento
de un grupo de poder y el aumento de sus ganancias Por esta razón, critican la
perspectiva de Hernando de Soto y su apología a las recetas macroeconómicas
liberales.
La informalidad como visión dualista en relación con la oferta y demanda
Los economistas Rafael La
Porta y Andrei Shleifer proponen una teoría vinculando la
informalidad basada en factores del mercado en relación a la oferta y demanda.
En relación al crecimiento económico, la informalidad no contribuye al
crecimiento económico ya que es ineficiente para el PBI. Para complementar esto, La Porta y Shleifer
(2014) proponen cinco hechos sobre la
economía informal:
“First, it is huge, especially in developing
countries. Second, it has extremely low productivity compared to the formal
economy: informal firms are typically small, inefficient, and run by poorly
educated entrepreneurs. Third, although avoidance of taxes and regulations is
an important reason for informality, the productivity of informal firms is too
low for them to thrive in the formal sector. Lowering registration costs
neither brings many informal firms into the formal sector, nor unleashes
economic growth. Fourth, the informal economy is largely disconnected from the
formal economy. Informal firms rarely transition to formality, and continue
their existence, often for years or even decades, without much growth or
improvement. Fifth, as countries grow and develop, the informal economy
eventually shrinks, and the formal economy comes to dominate
economic life” [Primero, es enorme, especialmente en los países en desarrollo.
En segundo lugar, tiene una productividad extremadamente baja en comparación
con la economía formal: las empresas informales suelen ser pequeñas,
ineficientes y están dirigidas por empresarios con poca educación. Tercero,
aunque la evitación de impuestos y regulaciones es una razón importante para la
informalidad, la productividad de las empresas informales es demasiado baja
para que puedan prosperar en el sector formal. La reducción de los costos de
registro no trae muchas empresas informales al sector formal, ni desencadena el
crecimiento económico. Cuarto, la economía informal está en gran medida
desconectada de la economía formal. Las empresas informales rara vez hacen la
transición a la formalidad y continúan su existencia, a menudo durante años o
incluso décadas, sin mucho crecimiento o mejora. En quinto lugar, a medida que
los países crecen y se desarrollan, la economía informal eventualmente se
contrae y la economía formal llega a dominar la vida económica.] (p. 110)
El tercer punto es una clara
refutación a la teoría de Hernando De
Soto ya que no existe una relación causal sobre la desregulación de las
normativas y la burocratización con la baja tasa de informalidad. La gran mayoría de empresarios informales desaparecen
ya que no tienen el capital humano correspondiente, la capacidad administrativa
y productiva para poder competir con las empresas formales. Muchos de estos
microempresarios cierran sus empresas con el fin de trabajar en una empresa
formal con un sueldo estable (La Porta y Shleifer, 2008). Esta visión dualista
es fatalista en el sentido que no se puede hacer nada. Las empresas informales
no contribuyen al crecimiento económico y pocas empresas informales se pasan al
sector formal. Como se puede ver en las conclusiones de La Porta y Shleifer
(2014):
Informal firms stay permanently informal, they hire
informal workers for cash, buy their inputs for cash, and sell their products
for cash, they are extremely unproductive, and they are unlikely to benefit
much from becoming formal… the cure for informality is economic growth. The
evidence strongly supports this prediction: informality declines, although
slowly, with development. [Las empresas informales permanecen permanentemente
informales, contratan trabajadores informales por dinero en efectivo, compran
sus insumos por dinero en efectivo y venden sus productos por dinero en
efectivo, son extremadamente improductivas y es poco probable que se beneficien
mucho de ser formales ... la cura para la informalidad es el crecimiento
económico. La evidencia apoya firmemente esta predicción: la informalidad
disminuye, aunque lentamente, con el desarrollo] (p.124)
La solución para contrarrestar para
estos autores es la formación de emprendedores y empresarios educados y de las
empresas formales ya que esto conllevaría a fortalecer la oferta y demanda de
este tipo de empresas y el crecimiento del PBI.
En esta coyuntura, se necesita comprender a la informalidad ya sea empíricamente o a través de las diversas teorías que han estudiado sobre el tema DIBUJO REALIZADO POR: Darío Leguía Maza |
BIBLIOGRAFÍA
- Alonso, J (enero-abril 1990) Reseñas. Recuperado de http://www.redalyc.org
- Castells,
M y Alejandro Portes (1989) “World Underneath: The Origins, Dynamics, and
Effects of the Informal Economy” en Alejandro Portes, Manuel Castells and
Lauren Benton (eds.), The Informal Economy. Studies
in Advanced and Less Developed Countries. Maryland: The Johns Hopkins
University Press.
- Del Soto, H (1987) El otro sendero. Colombia. Instituto Libertad y Democracia.
- La Porta, R, y Shleifer, A (2008). “The Unofficial Economy and Economic Development.” Brookings Papers on Economic Activity Fall: 275-352.
Publicar un comentario