Puede que hayamos escuchado música clásica sin darnos
cuenta, a lo mejor en el tono de llamadas de uno de estos teléfonos antiguos,
de los que tenían pantalla monocromática, o tal vez en algún programa de
televisión o spot publicitario.
Cual sea la forma, este tipo de música ha llegado a
nosotros. Por otro lado, dentro de los compositores más destacados tenemos en
mente a Bach, Vivaldi, Mozart y Beethoven.
Si bien, estos cuatro corresponden a periodos distintos de la música, siendo los dos primeros, representantes del barroco, y es necesario dejar en claro que el dios de la música es Johann Sebastian Bach, por otro lado: tanto Mozart como Beethoven son representantes del periodo clásico de la música, no obstante, este último trascendió un poco más allá del clasicismo, llegando al romanticismo, y siendo inspiración para compositores siguientes como Chopin o Schubert.
Aunque se ha dicho que Bach es el dios de la música, y esto con razón de haber hecho cientos de innovaciones técnicas dentro de la teoría musical. Ludwig van Beethoven es, el compositor más escuchado de la historia, un ejemplo de esta afirmación está en el tema de introducción de El chavo del 8, siendo esta pieza conocida como la marcha turca[1]; otro ejemplo del que podemos hablar es la famosa quinta sinfonía, cuyo primer movimiento[2] (Allegro con brio) ha acompañado muchas escenas típicas de la cultura pop.
Otras de sus obras más reconocidas al oído, es la Oda
a la Alegría[3],
pieza final de la onírica novena sinfonía[4]. Obra que finalizó cuando
ya estaba completamente sordo.
Tras las razones presentadas, sería muy mezquino no
reconocer a este compositor alemán, cuyos biógrafos definen como un incomprendido
de carácter malhumorado, como el influencer de los siglos XVIII y
XIX, aunque evidentemente, su influencia no queda solamente en estos siglos,
sino que, hoy en día todavía siguen fascinando a personas que gustan y no, de su
música por igual.
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