Juguetes sexuales: Comercio electrónico durante la pandemia en Lima

 

El Estado de emergencia y la cuarentena obligatoria, fueron una de las tantas medidas importantes para contrarrestar el avance del Covid-19. Ya por cumplir casi un año de estas medidas tomadas por el Estado Peruano, vemos que ha afectado así muchos negocios, obligándolos a cerrar o usar los medios digitales para mantenerse en el mercado. Sin embargo, otros sectores obtuvieron algunas ventajas los primeros meses del Estado de emergencia. Uno de estos es el mercado de los juguetes sexuales, ofrecidos y distribuidos de manera digital, encontrando así una nueva forma de seguir satisfaciendo los placeres y gustos sexuales. En consecuencia, la atención ya no es en una tienda física, sino que su enfoque ha sido trasladado a ventas por medio de plataformas virtuales.



Juguetes sexuales: Comercio electrónico durante la pandemia en Lima


Foreplay, Adam & Eve y Bombon Rojo son unas de las tantas tiendas que lograron subir sus ventas de manera exponencial durante este confinamiento inicial, es decir, usando “argumentos racionales y la dimensión funcional de los productos, multitud de marcas juegan hoy la carta de lo sensorial y lo afectivo” (Lipovetsky, 2007, p.40). Estas marcas han desarrollado de manera eficiente sus recursos audiovisuales para el público.


Este comportamiento se puede explicar concretamente “lo que ahora sostiene la dinámica consumista es la búsqueda de la felicidad privada, la optimización de nuestros recursos corporales y comunicativos, la salud ilimitada, la conquista de espacio-tiempos personalizados” (Lipovetsky, 2007, p.38). Todas esas variables se fueron perdiendo durante el confinamiento, felicidad privada (aislamiento obligatorio, se necesitaba encontrar algo que ocupara esa felicidad privada), salud ilimitada (ya que la salud mental estaba en riesgo, incluso el sentir malestares parecidos al tener Covid- 19 creaban paranoia) etc. El ser ha humano buscado una alternativa de entre muchas, muy aparte de la búsqueda de disfrutar su sexualidad durante la pandemia, es también no perder la dinámica consumista a la cual está muy acostumbrado.


A su vez, el consumidor perdió su papel como coleccionista al revés, característica de la modernidad en torno al mercado, es decir. “en lugar de coleccionar objetos, colecciona actos de adquisición de objetos” (Sarlo, 2006, p.25), limitándose su uso a plataformas digitales para adquirir productos, su experiencia era limitada, ya no podía tocar, mirar directamente ni medir los objetos que deseaba comprar, la experiencia para adquirir el producto ya no era la misma. La percepción respecto a los productos que se buscaba comprar no eran las mismas, por lo tanto las experiencias y su impacto tampoco. El cliente se ve forzado a no pasar por las experiencias espacio -  temporales, si bien el cliente puede hacer el pedido en cualquier lugar u hora, puede hacer una comparación de precios entre ellas, informarse de los productos y servicios, tomándose su tiempo en la elección, ya que, a diferencia de asistir a una tienda física, el futuro comprador no puede comparar precios con otra tienda al instante.  


Todo esto refuerza la importancia de vivir la sexualidad de manera tranquila y de manera electiva, ya que, a pesar de las circunstancias y el contexto, el ser humano busca satisfacer sus necesidades de alguna manera u otra.



Juguetes sexuales: Comercio electrónico durante la pandemia en Lima


Bibliografía

  • Lipovetsky, G. (2007). La felicidad paradojica. Barcelona: Anagrama.
  • Sarlo, B. (2006). Escenas de la vida posmoderna. Buenos Aires: Seix Barral.

Este artículo fue escrito por el estudiante de sociología Victor Illamat Pesantes 

 

 

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