Una
categoría permanente en la vida del ser humano es tomar decisiones. La persona
quedaría anquilosada si deja de tomar decisiones. Para desarrollar su vida es
imprescindible tomar decisiones individuales y colectivas. Los factores
importantes para tomar decisiones son la calidad de la información, el
conocimiento la experiencia, la ética. Actualmente el contexto dentro del cual
se tiene que tomar decisiones tiene como condiciones la certeza, el riesgo y la
incertidumbre, es decir dentro de un escenario de complejidad y caos.
La
pregunta nuclear que guía el desarrollo del tema es: ¿Cómo elige la sociedad peruana a sus representantes políticos? Esta
cuestión nace de la historia de las decisiones electorales referidas a que la
sociedad peruana al momento de elegir, siempre eligió con error y esto ha sido
una constante en el presente siglo. La evidencia es que todos los ex
presidentes de la República del Perú se inclinaron a la corrupción. Un corolario que se deriva de esta constante
es que el elector no se siente responsable de haber elegido con error y le
imputa de culpa exclusiva al representante político. Este fenómeno político
tiene lugar debido a la existencia de un vacío ético en la ontología del
elector.
La
información que recibe el elector esta maquillada por intereses latentes de los
mass media que se inclina ante el poder económico. El elector es manipulado por
razones tener un vacío de ética y está fuertemente influenciado por fuerzas
externas. Este panorama es observado en el exterior quienes opinan que el
pueblo del Perú siempre elige la corrupción, se sorprenden y se preguntan
porque lo hacen.
Hasta
acá se ha tomado en cuenta a cuatro actores sociales participantes de la pugna
electoral mass media, electores, políticos y el poder económico expresado en
unidades económicas: las empresas. Siempre la mirada sociológica toma la
hermenéutica para cumplir su función central de interpretar para luego como
resultado identificar las influencias de estos actores. Acá en el ensayo solo
desarrollo una categoría común al comportamiento de estos actores. Estos
actores tienen el mencionado vacío ético. Observando con mayor profundidad ese
vacío es llenado con infravalores que más tarde afloran en las acciones no en
los discursos y los efectos son tóxicos para el honor y la dignidad, se podrá
comprender como se genera la semilla de la corrupción. Esta carencia en los
electores no les permite elegir mejor.
Un
comportamiento común a estos actores es el estado de desarrollo moral pobre que
poseen. El desarrollo moral evalúa la capacidad moral de la persona para juzgar
lo que es moralmente correcto. Si el elector no ha desarrollado la moral en su
persona entonces no podrá tomar acertadas decisiones porque está confundido y
no puede diferenciar claramente lo moral de lo inmoral. Entender que mientras
más alto es el desarrollo moral de la persona, menos dependiente será de las
influencias externas y esto conlleva a que la persona se comporte con ética,
pero esto no es frecuente sino escaso en los espacios sociales. Kant resumiendo
diría la persona deja la heteronomía para comportarse con autonomía. Los
electores eligen con error por no tener autonomía la cual su fuente es el
desarrollo moral.
Todo
cambia, pero los problemas continúan. Los políticos cambian de turno, pero la corrupción
continua los electores eligen la corrupción porque no tienen desarrollo moral.
Pero también los electores eligen según sus expectativas de naturaleza
utilitaria de raíces económicas, valoran más los factores económicos que la
ética. La ética es para los discursos la economía es para los hechos.
FUENTE: https://www.connectas.org/ |
Este artículo fue realizado por el sociólogo Javier Pizan Flores
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