El fracaso de la Superliga Europea

 

"El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue".


Eduardo Galeano



El futbol representa la pasión de millones de personas. Ver jugar a ese equipo favorito te produce diversas emociones que no pueden ser explicadas solamente con la alegría o tristeza, pues no buscas una explicación racional, sino sentir fluidamente. Esa sensación bella de gritar un gol o lamentar una dura derrota no significa dejar de ser hincha de ese bendito club, sino que te impulsa a continuar apoyándolos, incluso con más fervor. Es sencillamente hermoso.


Lastimosamente, no se puede vivir con una visión romántica. Es la realidad y debemos descender a lo terrenal. ¿Cómo se vive en un mundo globalizado e hiperconectado? Con lo monetario. Para subsistir debemos trabajar para recibir un salario, eso todos los sabemos. Todas tus aficiones o pasiones tienen un precio, que para ser satisfecho debe ser comercializado, eso incluye el futbol. Es la ley de la vida, y hemos aceptado como realidad establecida. El problema deviene cuando un pequeño sector se beneficia de la acumulación de riqueza que producen tus pasiones. Eso sucedió con la creación de la Superliga Europea.



El fracaso de la Superliga Europea
La Superliga Europea fue anuncia el 18 de abril con la formación de 12 clubes mas poderosos de Europa.
FUENTE: elperiodico.com



Se sabe que el futbol es un negocio que mueve miles de millones a través de derechos televisivos, merchandising, eventos cada periodo de tiempo, entre otros. El monopolio de la FIFA, a través de confederaciones asociadas (CONMEBOL, UEFA, etc), no estuvo exenta de criticas debido a la priorización económica sobre otros temas de índole primordial. Ejemplos como la realización del Mundial en Qatar (con diversas denuncias sobre explotación laboral), “reformas” sobre distintas ligas y eventos al aumentar el número de participantes (La Copa del Mundo 2026 y la nueva Champions League), diversos casos de corrupción desde pequeñas federaciones de un país hasta la FIFA (el escándalo del FIFA GATE), etc. A pesar de esto, continuaban vigentes valores deportivos como la competencia y esfuerzo. Clubes más pequeños podrían realizar campañas magníficas y sorprender a los equipos más poderosos. Como olvidar la hazaña del Cienciano para ganar la Copa Sudamericana y Recopa Sudamericana al ganar a River Plate y Boca Juniors en dichas finales, del Leicester City al ganar la Premier League con uno de los equipos más austeros del campeonato, del fabuloso Ajax que estuvo a segundos de la gloria y llegar a una nueva final. Esa vigencia del enfrentamiento entre David contra Goliat continúa emocionando todos los hinchas del deporte rey. El proyecto de la Superliga quería (y aun quiere) quitarnos esa emoción que nos pertenece universalmente. La iniciativa de crearla solo es condicionada con el fin de obtener beneficios económicos para clubes opulentos. La primera lista de clubes fundadores no estuvo ni siquiera ejecutado en títulos nacionales e internacionales ganados (Manchester City y Tottenham hasta ahora no ganan la Champions League), sino por las billeteras de sus banqueros, beneficiándose entre ellos. También querían quitarnos esa alegría de ver un mágico partido importante o clásico con la rutinización de ello. No es lo mismo observar el enfrentamiento entre clubes importantes en sus respectivas ligas o en la Champions League que verlo cada semana consuetudinariamente.


Esta idea fue impulsada por Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. Según sus palabras, tenia la intención de “salvar al futbol”, sino “los fichajes galácticos no existirían”. ¿A caso la pandemia solo afectó a los clubes poderosos pertenecientes a las grandes ligas de Europa? La sola idea de crear la Superliga Europea representa las grandes injusticias de un capitalismo sin regulación, ya que estos clubes despilfarraron miles de millones en fichajes, y ahora que hay una crisis económica, buscan beneficiarse entre ellos, sin pensar en los demás.



El fracaso de la Superliga Europea
Florentino Pérez es presidente del Real Madrid por más de 15 años.
FUENTE: MARCA



Para desdicha de sus intereses, esto no sucedió. Miles de hinchas, clubes de todo el mundo, jugadores y ex jugadores, la FIFA y sus confederaciones (Aunque es para defender sus intereses) y hasta importantes políticos protestaron sobre la creación de este proyecto. Fue tan grande la presión que renunciaron 10 de los 12 clubes fundadores en un periodo de 2 días. Ahora la Super Liga entra en una fase de restructuración, aunque la idea original no se llevará a cabo debido a la presión colectiva y la mala imagen que tuvo. ¿Eso significa que las reformas de la FIFA son las correctas? En realidad, no. Como dije al principio, no necesitamos más cupos para competiciones como la Copa del Mundo o la Champions League, sino reducirlos, con el fin de fomentar la competitividad. Ahora, es deber de la FIFA dialogar con estos clubes y llegar a un consenso, para salvar a este maravilloso deporte de las garras de la indiferencia y egoísmo. Si no sucede esto, los hinchas debemos estar preparados.



El fracaso de la Superliga Europea
Se registraron diversas protestas en los exteriores de los estadios de los clubes participantes.
FUENTE: El Confidencial


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