Por la forma de hablar y del uso de una lengua podemos conocer y entender aspectos sociales y las dinámicas de las interacciones interpersonales. Cuando aprendemos un idioma no solo se limita a intentar traducir la forma de hablar de nuestra lengua materna al idioma extranjero. Debemos adentrarnos a la forma de pensar de estas sociedades para poder construir las oraciones desde su forma de pensar.
Dicho esto, en el idioma coreano hay una palabra de significado simple y no complejo pero que en el uso nos deja ver concepciones sociales. Esta palabra es “uri” (우리), significa “nosotros” o “nuestro”.
En Corea el uso de esta palabra es bastante utilizado, como reemplazo de lo que comúnmente diríamos como algo “mío”. Por ejemplo, en una conversación diríamos: mi casa, mi padre, mi país; en Corea se diría: nuestra casa, nuestro padre, nuestro país. No importa si no es una persona muy cercana con la que se está hablando, la forma correcta de expresarse es desde una manifestación colectiva de posesión. Al expresarse así, se da a entender que el “padre” así sea biológicamente “mi padre”, forma parte de una sociedad colectiva, la cual es “nuestra”.
En Latinoamérica el uso de este posesivo es poco usado de manera tan común. Acá entendemos que ·”mi hija” es solo mía y no utilizaríamos “nuestra hija” en una oración y en menor consideración con alguien con quien no tenemos lazos familiares.
La idea de lo individual y el individuo esta más arraigada en la sociedad Latinoamericana a diferencia de las sociedades asiáticas donde se antepone el individuo a la sociedad y las formas colectivas.
Publicar un comentario