Preguntarse sobre el
sentido de la vida es, sin lugar a duda, una de las interrogantes mas
sustanciales de la filosofía y del ser humano. Desde la antigüedad hasta la
actualidad muchas corrientes filosóficas han reflexionado sobre la existencia humana
y la razón del por qué estamos aquí.
Albert Camus, filósofo y
escritor francés, en la filosofía del absurdo sostiene que la vida no tiene
sentido, es carente de significado y que por mas que busquemos no hallaremos
respuesta. De esta manera, Camus en El Mito de Sísifo plantea que el principal
problema de la filosofía es el suicidio. Juzgar que la vida vale o no vale la
pena de ser vivida es cuestión fundamental de la filosofía.
Heidegger, en su libro el
ser y tiempo, sostiene que el hombre (dasein o ser -ahí) ha sido arrojado al
mundo y es un ser para la muerte. Recordemos que el contexto en el que vivió este
filosofo fue la segunda guerra mundial de allí su postura pesimista sobre la
vida debido a las crueles acciones que el propio humano cometía. Mencionaba que
el hombre es una posibilidad, pues son las posibilidades que lo constituyen y
configuran su futuro, pero que a pesar de las infinitas posibilidades la única
posibilidad que esta presente siempre es la muerte.
Negar la muerte como la
posibilidad que siempre estará presente es para el filósofo entregarnos a una
vida inauténtica, escapar de la realidad y pasarnos la vida angustiados y
desesperados evitando el constituirnos. Por el contrario, aceptar la muerte
significa entregarnos a una vida autentica y ayudara al hombre a buscarse a sí
mismo.
Buscar cual es el propósito o la finalidad de nuestra existencia resulta ser una de las cuestiones mas complejas para el ser humano. Para el filósofo griego Aristóteles, la felicidad es fin supremo del hombre que se lograra a través de la practica del justo medio, en la cual se trata de evitar los excesos y defectos cultivando el equilibrio que nos llevara a la excelencia. Otros autores indican que la felicidad y el sentido de la vida radica en la autorrealización personal, sin embargo, el ser humano es y se constituye dentro de su sociedad, por lo tanto, pensar que lograra encontrarla centrándose en si mismo no basta. Al contrario, el ser humano debe buscar trascender, dirigirse hacia algo o tener ideales que harán de la persona encontrar un sentido o razón para vivir.
Fuente: Ficción literaria |
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