La cultura de la cancelación (la funa): La tolerancia en las redes sociales

 

Una característica de las novelas distópicas es presentar la realidad bajo un discurso de doctrina, donde la supresión de la libertad de expresión es sancionada, otro elemento al que frecuentemente recurren es a la sublevación de los oprimidos por encima de los opresores; en Rebelión en la granja de Orwell, después de que los animales, liderados por los cerdos, consiguieran desligarse de los humanos, los organizadores de la rebelión (los cerdos) consideran tener más derechos sobre el resto de los animales, desencadenándose en sanciones para aquellos que intenten cambiar las cosas. Uso esta historia a modo de introducción y a la vez como analogía a lo que sucede en la sociedad moderna. Junto a los nuevos movimientos sociales, la idea de ser políticamente correctos ha ido creciendo como bola de nieve, teniendo repercusiones en la historia de la sociedad, generándose más grupos que de alguna manera intentan “borrar” la historia, en el mundo del entretenimiento tenemos muchos casos que podemos tomar como ejemplos, podemos hablar de los remakes de Disney a sus películas clásicas como Blanca Nieves o La Sirenita, cambiándoles el tono de piel para así no discriminar a nadie; evidentemente pasándose por alto las características de los habitantes de los países en los que los cuentos originales toman escena (Alemania y Dinamarca).



Novela Rebelión en la granja de George Orwell: resumen y análisis de la  novela - Cultura Genial 

Fotograma de la pelicula Rebelión en la granja (de la novela del mismo nombre, George Orwell)
Fuente: Google Imágenes



Entonces, ante esta creciente “nueva ola”, y lo señalo en comillas ya que no es un concepto para nada nuevo, solo que el concepto de lo políticamente correcto, resuena mejor en tiempos donde la sociedad está amontonada de movimientos – valga la redundancia – sociales, cada uno con demandas propias, diferentes e iguales al mismo tiempo.


La masividad de sitios web, foros y redes sociales, en donde desde el anonimato las personas pueden expresarse abiertamente, es, para malestar de unos y otros, un campo de batalla, donde no ser políticamente correcto significa ser suspendidos, baneados o en casos más extremos, cancelados, denominado también como la funa.


La facilidad de callar las discrepancias de las personas que manifiestan desacuerdos ante los cambios de la modernidad se halla a solo un clic; nos encontramos en un terreno abierto, donde como ya lo dije, sirve para la libre expresión, sin embargo, los intentos de la sociedad por ser políticamente correcta, están llevando a través de las redes sociales a la intolerancia, cayendo en una paradoja; porque evidentemente, como sucedió con los cerdos y el resto de animales de la granja, se forman bandos; teniendo así a los modernos, tolerantes y políticamente correctos contra los llamados dinosaurios, cavernícolas; a razón de solo manifestar una opinión contraria.


La sociedad está cayendo en un vórtice de fragilidad, donde, si no es que todo es desaprobado por los personajes creados en redes sociales, llámense influencers o divulgadores, que, fungen de pastores sobre un rebaño que, cumplen con una risible distopia dirigida por el discurso de igualdad y tolerancia, donde solo se tolera lo que realmente es conveniente.



Redes de intolerancia: las personas y los algoritmos contra el odio -  Magisnet
Fuente: Magisnet.com



Seguramente, las refutaciones a esto es que, eso solo queda en redes sociales, no es lo mismo que callar la opinión como lo hacen los gobiernos, tomando como casos las manifestaciones en Colombia, en o Chile en su momento.


Sin embargo, la realidad es que somos sujetos tecnológicos, somos una generación que evoluciona y crece a la par de la tecnología, nacimos en la globalización; y aunque puede que no sean todos los casos, el mayor porcentaje de individuos desarrolla sus habilidades sociales por medio de los canales de la red, ya sea Facebook, Twitter o cualquier red social, nuestras acciones y opiniones se encuentran sujetas más a lo virtual; hace mucho que nos hemos apartado de la realidad.



Una generación digital pero con carencias tecnológicas - Magisnet 

Fuente: Magisnet.com



Por ello, el impacto de la cancelación en redes sociales suele ser mayor sobre los castigados porque dentro del mundo en el que se desenvuelven, su opinión deja de ser considerada, transformándose en parias digitales; y para ello no es necesario siquiera ser una figura de mediano reconocimiento, basta con hacer un post o un tweet de un tema “polémico” ¸ y que el 70% del total de personas a los que alcance dicha publicación “ofenda” para ser automáticamente funado.



LA NACION on Twitter: "Cancelar o ser cancelado: la cultura de dar de baja  a quien no nos agrada https://t.co/1kaZ3kpeu8… " 

Fuente: Twitter



El poder adquirido por lo políticamente correcto es en parte producto de las ciencias sociales, modernizando y amoldándose a los nuevos fenómenos sociales, analizando todo siempre desde el sereno terreno de una habitación; porque los problemas sociales se resuelven mejor estando sentados.


«No hay civilización sin estabilidad social. No hay estabilidad social sin estabilidad emocional  Aldous Huxley.

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