¿Decadencia del Barça?: El fin de los días dorados

Hoy por hoy no existe aficionado del llamado deporte rey que no conozca al Barcelona Fútbol Club, es conocido incluso entre quienes no se consideran incondicionales de este deporte. Este hecho, por supuesto, se debe a las grandes figuras que han deslumbrado al mundo entero con su habilidad pocas veces comparable. Dentro de esta constelación es sin duda Leonel Messi la estrella más brillante, actual estandarte no solamente del popular Barça sino del fútbol a nivel internacional.

"La pulga", como también se le conoce al futbolista de nacionalidad argentina, ha marcado un antes y un después en la historia del club azulgrana. No es necesario realizar un gran análisis a profundidad para demostrarlo ya que durante la denominada Era Messi el club ha conseguido un total de 34 títulos entre los cuáles se encuentran 10 Ligas, 6 Copas  y 8 Supercopas en competiciones españolas, adicionando 4 Champions League, 3 Supercopas y 3 Mundiales de Clubes en competiciones internacionales. Estadísticamente, representa un 36.4% de los 96 títulos obtenidos en toda la historia del club, lo que quiere decir que más de la cuarta parte de estos títulos son producto y aporte del astro del cuadro catalán.

Sin temor a exageraciones se puede afirmar que Leonel Messi no solamente es el jugador más importante en la historia del club desde su fundación, sino que representa también el auge y apogeo de este último, incluso más allá del plano futbolístico. Sin embargo, como la historia nos ha enseñado, cuando el apogeo llega a su final es donde la decadencia hace su aparición.

Leonel Messi, actual jugador y capitán del Barcelona FC

La actual crisis que atraviesa el Barça no es más que la concretización de este periodo de decadencia que se hacía cada vez más patente desde la salida del "Pep" Guardiola, razón por la cual muchos afirman que la raíz del problema se encuentra en el equipo técnico y no en la plantilla. Sin embargo, a pesar de todo lo mencionado anteriormente, uno de los temas más recurrentes ante la actual situación del club es la falta de capacidad de liderazgo por parte de Messi para revertir el mal momento del club blaugrana.

Este hecho último, puede ser atribuible a la oleada de críticas que "La Pulga" recibió como consecuencia de su desempeño en la selección argentina durante los últimos años, en dónde a pesar de su gran jerarquía y calidad individual, no ha logrado alcanzar ningún título desde los Juegos Olímpicos de Beijing en el 2008. La mayor parte de estas críticas se basan en las comparaciones realizadas entre Leonel Messi y Diego Armando Maradona, considerado por aficionados, exfutbolistas e incluso especialistas del fútbol como el mejor jugador de la historia en Argentina y en el mundo. Siendo el liderazgo y la capacidad de sobreponerse a la adversidad la base de estás comparaciones.

Con estos antecedentes, surgen algunas interrogantes: ¿Estamos presenciando el final de la era dorada del Barcelona FC? ¿Es válido afirmar que el club se encuentra en franca decadencia? ¿Cuál es el grado de responsabilidad de "Leo" en esta última? 

Derrota del Barça en la final de la Copa del Rey - Mayo del 2019

Para responder estás preguntas, es necesario también, por no decir imprescindible, realizar un breve análisis del cuadro culé, no solo desde el aspecto táctico y estratégico, sino también desde el aspecto interno del club, es decir sobre las decisiones dirigenciales del club.

En primer lugar, si nos abocamos al aspecto táctico y estratégico, dudo que a alguien le parezca raro que nos remitamos, en primera instancia, al estilo de juego implementado por el famoso "Pep". Aquel estilo de juego que sin lugar a dudas y más allá de los números representó la cúspide del dominio catalán a través de la superioridad de su medio campo y la letalidad de un Messi, todavía joven para el mundo del fútbol, y su tendencia sumamente ofensiva demarcada en el campo. Cómo nos menciona Pau Beya en su artículo La evolución fatídica del Barça, el paradigma ideal de aquel estilo de juego se vio reflejado en partidos como la final del Mundial de Clubes contra el Santos de Neymar, el cual ganó 4 a 0 y cuyo planteamiento inicial incluía a 5 mediocampistas de renombre como lo fueron (algunos todavía lo son) Thiago Alcántara, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Sergio Busquets y Cecs Fábregas.

A pesar de las fugaces intervenciones post Guardiola de Tito Vilanova y el "Tata" Martino, el club logró mantener la esencia de su estilo vistoso. Sin embargo, es en la temporada 14/15 con la llegada de Luis Enrique en dónde se empieza a vislumbrar el radical cambio en el estilo de juego del equipo. La trascendencia pasó claramente del medio campo al famoso tridente ofensivo MSN (Messi - Neymar - Suárez) con la participación cada vez menos notoria de Iniesta o Xavi así como la llegada de Iván Rakitic. Y aunque las comparaciones son siempre odiosas, quedaba claro que a pesar de la eficacia, el dominio había dejado de ser ampliamente superior.

Es con Ernesto Valverde con quien comenzaba a hacerse cada vez más notoria la tendencia negativa en el desempeño estratégico del equipo. Es también llamada la etapa de la Messidependencia puesto que aún cuando la posesión del esférico continuaba siendo objetivo central del esquema, este tendía a ser poco productivo e inclusive monótono. Cómo lo sugiere el nombre, las victorias pasaban a depender de las individualidades de Messi y, en algunas ocasiones, de Luis Suárez. A través, de jugadores como Rakitic o Arturo Vidal el mediocampo de los culés se destacaba más por su capacidad física que por su capacidad técnica. Valverde en su defensa muchas veces ha afirmado que sus resultados son causa de no contar cómo jugadores como Iniesta, Xavi o Dani Alves. No obstante, esa no es excusa suficiente habiendo contado con jugadores como Arthur Melo, Frankie De Jong o Antoine Griezmann.

Y es que, fue bajo el mando de Valverde que el cuadro de Cataluña sufrió 2 terribles batacazos en dos series de la Champions League; ambos en el partido de vuelta con una ventaja de 3 goles en el partido de ida, un hecho insólito que absolutamente nadie se esperaba. El primero de ellos fue en el Estadio Olímpico de Roma por los cuartos de final de la edición 2017/2018, perdiendo por 3 a 0 después de haber goleado en la ida 4 a 1, mientras que el segundo de ellos fue al año siguiente en Anfield enfrentando a Liverpool por un pase a la final de la edición; el partido culminó con la derrota por 4 a 0 después de haber ganado 3 a 0 en la ida.No obstante, esta no fue razón suficiente para dejar el cargo hasta que, tras el fracaso de la última Supercopa de España, fue anunciada su destitución y el nombramiento de Quique Setién como nuevo entrenador del Barça.

Esta medida, lejos de dar solución a los problemas de desempeño futbolístico culminó con la humillante goleada por 8 a 2 ante el Bayern en los cuartos de final de la actual Champions, dónde nuevamente Messi, en el campo de juego, no solo brilló por su ausencia sino que también dió de qué hablar por la actitud "derrrotista" que este tuvo durante el entretiempo del partido.

Son muchas las cosas que se dicen ahora de Leonel Messi, especialmente la posible salida del jugador del equipo. Al respecto Ronald Koeman, nuevo director técnico tras el despido de Setién, comenta que: "Él tiene que terminar su carrera aquí, él es el Barcelona y Barcelona es Messi". Por otro lado, figuras como el ex preparador físico de Maradona asegura que "Messi no se irá del Barza, no tiene el temperamento para salir de su zona de confort y afrontar nuevos retos". También añadió que: "A diferencia de Maradona, él no ama la aventura".

Nombramiento de Koeman como DT tras el despido de Setién

Con todo lo anteriormente expuesto, no es muy complicado afirmar que los días dorados del club catalán han llegado a su fin pero que esto no significa que vaya a desaparecer de la esfera de los mejores clubes de mundo. Se puede afirmar que el desempeño futbolístico se ha visto enormemente afectado por las decisiones dirigenciales del mismo y ello se evidencia en tres aspectos. El primero se refiere al nombramiento de entrenadores cuyos antecedentes no daban la talla del desempeño del club al momento de ser nombrados. El segundo corresponde al tema de las vacas sagradas, es decir, el rumor de la gran influencia de jugadores inamovibles del cuadro titular y su participación en las decisiones técnicas. Por último, el tercero se basa en los fracasos al concretar fichajes para la renovación del plantel en el club, a pesar que este último presumía de ostentar el presupuesto más alto del mundo.

También es fácil afirmar que el club, a pesar de todos los problemas deportivos y extra deportivos, no se encuentra en decadencia pero sí en la necesidad urgente de una amplia renovación desde todos los aspectos. En ese sentido, hechos como las próximas elecciones por la presidencia del club así como el nuevo proyecto deportivo de Koeman resultan esperanzadores

Finalmente, a "Leo" se le atribuye la responsabilidad de ponerse el equipo al hombro cada vez que atraviesa dificultades y, como hemos visto, muchas se le compara con su predecesor en la selección argentina. Y aunque también se le acusa de no ser determinante cuando la situación más lo amerita, su rendimiento a lo largo de su carrera nos demuestras dos cosas. La primera, es que su nivel se ha mantenido en lo más alto en los más de 15 años de carrera dentro del club y la segunda, es que en el fútbol no solamente son importantes las individualidades, sino también, y a veces en mayor instancia, el funcionamiento de equipo. No importa cuántas personas lo responsabilicen de las derrotas de su club, e aún más en su selección, el llamado deporte rey es y será siempre un juego colectivo.