Memoria de un Suplicio (Pabello 19-A. Lurigancho)



Memoria de un Suplicio (Pabello 19-A. Lurigancho)

Franz Xaver Messerchmidt 

Tres noches en la mazmorra
Sin comer
Sin dormir
Sin hablar
Si no es contigo mismo
Discutes, peleas y te arrepientes
Finalmente sigues lloriqueando
No has recibido visitas
Ni tienes defensores  
Solo tienes
Un puñado de culpas
Un número de expediente
Y un hedor a orina y a mierda
Al que te iras acostumbrando
Total. No sabes lo que te espera
Eres ciego
Así llaman a los chicos como tú
No eres ni la sombra del sujeto
En la caverna de Platón
Porque no puedes percibir
Ni la silueta disforme de tus próximos días.
No abordaras un bus decente
Subirás en la Lata
No hay asientos
No hay pasamanos
Solo cadenas a las que iras atado
 y una ventanilla
que es tu primer castigo.

el suplicio está en curso.
Lo que dure el trayecto
de la mazmorra a la prisión designada…
sentirás el aroma de la ciudad que dejas
y veras lo bello que resulto ser el tráfico vehicular
y sus luces chispeantes
te despedirás frunciendo el ceño
para expulsar tus ultimas lagrimas
que te duelen en el alma
ese dolor es el más fuerte y lo sabes
así que crees
que no hay mayor castigo alguno
pero te equivocas
recuerda que la ventanilla es el primero de todo el proceso
una línea de tiempo donde convergen
 represión y angustia…

A de pasar el tiempo
ya tienes una celda
un pabellón y una cama
convives con gente de todos lados
delincuentes de hábitos desagradables
pero te es indiferente
has logrado adaptarte
ya casi no eres un ciego
te supiste acomodar a las reglas
a los códigos para convivir
con la mierda a lado
el vicio y a las orgias


Hierba, crack, pasta, coca, cigarrillos
una buena chicha hecha de arroz;
cerveza; vino; whiski
putas y maricones
aprendiste muy pronto las formas
eres un chico hábil después de todo
sabes ganarte algunas monedas
y el estrato social
tu nuevo estatus canero
solo te permite comer de la paila
embriagarte con chicha
y masturbarte por las noches 
           al fin y al cabo
nunca fuiste de una banda
no robaste un banco
ni mataste a alguien
tus amigos allá afuera
se han olvidado de ti
y ya no piensas tanto en la chica que dejaste en la sala de espera
ahora tienes nuevas metas para tu vida
ser un artesano te va bien
piensas en ser el mejor
te fijas en cada detalle
en cada palabra
valoras cosas que no existen físicamente
y con ellas vas esculpiendo tu nueva vida
lealtad, respeto, amor…..
llego la noche y ya
no consumes ningún tipo de drogas,



pero vas a la iglesia los domingos
y juegas futbol
lo haces muy bien.
Pero hay noches en las que extrañas
El crujir de los cubitos de hielo
Bañándose en sangre dorada
En cebada o en wiski
Y extrañas a tu madre regañando tus mañanas
y sigues lloriqueando como en la carceleta
porque esa noche también es un castigo
y cada sueño y cada mañana
y cada recuerdo 
porque a pesar de tus sueños de cartón
la vida que llevas sobre este suelo de hojas muertas
no a logrado deconstruir
ni fraguar las grietas que te ha dejado el tiempo. 


Chale Ivan ALva G

5 Comentarios

  1. Mis felicitaciones Ivan por tu inicio en este blog con el tema carcelario, es muy cierto la realidad carcelaria hace falta otro punto de vista no solo como sociedad sino como seres humanos !!!!, muchos éxitos!!!!!

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    Respuestas
    1. Gracias José. es muy cierto, hay que darle otro punto de vista y llevar a la reflexión el problema de las carceles en el Perú.

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  2. Estoy súper contenta que estés incursionando en estos temas, al igual que tú, son de mi entera atención, felicidades Iván, muy bueno. ¡Sigue así!

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  3. Gracias Geraldine!! No dejes de darte una vuelta por este blog.

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  4. Me gustaría que le hagas segunda parte a este artículo; esta muy bueno.

    Saludos amigo

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