¿Qué es Dios?

 

¿Qué es Dios? ¿Es el nombre de la fe? ¿Es una metáfora de las religiones sobre cómo manejar la convivencia con los demás? ¿Es el consuelo metafísico para el sufrimiento de la vida?


Posiblemente la idea general de Dios es que, es una fuerza inexplicable de la naturaleza; para los ateos, es la representación de lo desconocido y aprovechado por los seres humanos, creando un conjunto de normas e ideas, llamándolas religión. Por otro lado, para los creyentes, la idea sobre dios es semejanza de perfección, claro que, para ellos, no es idea sino nombre, y al menos, en más de una cultura, es nombre y rostro.


Para occidente, la concepción sobre este tema es unidireccional, ya que el monoteísmo es la forma de creencia principal por esta parte del mundo, al menos así es desde la “europización” de América.


No obstante, al otro lado del charco, en oriente, Dios está más fragmentado, verbigracia, el hinduismo posee un amplio número de dioses, tal como en algún momento lo tuvieran la mitología grecorromana, la egipcia o la nórdica. Regresando a este lado de la historia, no podemos dejar de lado las deidades prehispánicas, donde también hubo variedad de divinidades.


Una forma curiosa de la visión cósmica de Dios es la tendencia a estar agrupado o representar siempre tres fuerzas, en el cristianismo tenemos a la trinidad (padre, hijo y espíritu santo), en el hinduismo la trimurti (Brahma, Visnú, Shiva). Resulta curioso porque cada parte no funciona por separado, demostrando la idea de inicio y fin, del todo y el uno.


Tomando nuevamente el modelo hindú, cada dios es la representación del funcionamiento de mundo y de las cosas, donde Brahma es la fuerza creadora, Visnú el control y la preservación y finalmente, Shiva, el destructor y al mismo tiempo renovador para dar paso a lo nuevo.


Ahora, frente a la nueva era, muchas personas comienzan a adoptar nuevas religiosidades, algunos no creyentes depositan su confianza en la ciencia, sin darse cuenta que, la convierten en su nueva forma de creer en algo.


Para este punto, nos habremos dado cuenta que no estamos debatiendo acerca de la existencia o no de algo llamado dios.


Simplemente, hemos abierto una incógnita, fácilmente pasada por inadvertida y que, por cuestiones de hábito, ignoramos.


Es probable que la pregunta tenga infinitas respuestas y que todas sean validas al mismo tiempo, y por esta misma razón, puede generar conflictos entorno a la verdad, pero, el hecho es que, tanto dios (o dioses) son, a través de las religiones, un punto de “ordenamiento” sobre las acciones del individuo, ya que a través de la espiritualidad, el ser humano comprende que puede actuar mejor y encajar de manera más cómoda en la sociedad, pero, debemos tener cuidado con eso, ya que la comodidad jamás es buena, porque genera demasiada confianza y podemos terminar aferrándonos al hecho de ser buenos solo para ser recompensados en el más allá; sin embargo, aunque las religiones no sean filosofía pura, considero que en su mensaje hay cuestiones interesantes para aterrizar en el campo de las ideas, como la vida, la muerte, la pérdida, la moral, la convivencia entre todos.


Está claro que, sea cual sea la definición de dios, el mundo no puede prescindir de dicho concepto, ya que quedan cientos de cosas por aclarar y descubrir, cosas que, por el momento, las religiones están a cargo de explicarlas, algunas en un sentido arcaico, otras desde un espectro más elevado de conocimiento.


Pero a pesar de todo, qué es dios.


¿Qué es Dios?
Foto de Plato Terentev en Pexels

 

Publicar un comentario

¡Coméntanos tus ideas! (0)

Artículo Anterior Artículo Siguiente