Recuerdo la primera vez que vi THE MIDNIGHT GOSPEL,
estaba en casa de un amigo, estábamos fumando un poco de hierba, de pronto el
anfitrión de la casa preguntó a los asistentes si queríamos ver algo,
respondimos que sí, entonces buscó algo en Netflix y me dijo: presta atención a
esta serie, es buena.
Honestamente, creía poco probable concentrarme, ya que
mi mente estaba muy adormecida, sin embargo, apenas inició la presentación,
entre en un vórtice (y no, no estoy describiendo los efectos de un viaje, sino
que la introducción de la serie es así).
De inmediato la presentación breve del personaje, y el
tema de la primera entrevista: las drogas; curioso ¿verdad?
Como sea, el tiempo pasó, y los episodios de menos de
30 minutos se prolongaron, no terminé de ver todos los capítulos ese mismo día,
pero la serie había conseguido capturar mi atención.
Hablemos un poco de este show.
Es una serie animada creada por Pendleton Ward (creador
de otro show animado llamado Hora de aventura) en colaboración con el
comediante Duncan Trussell. La historia se enfoca en Clancy, un viajero
espacial que recorre el universo buscando entrevistar para su podcast. Lo curioso
es que cada capítulo es un fragmento de los podcasts reales de Trussell,
llamado Duncan Trussell Family Hour.
El programa aborda temas como la filosofía, la
meditación, el consumo de drogas, la magia y la muerte.
Probablemente estos tópicos hayan sido los
responsables de contratar el servicio de streaming, solo por ver la serie estando
en mis “cinco sentidos”.
De los episodios no hablaré a detalle, porque
obviamente eso generaría un spoiler para los interesados en verla. Ni tampoco haré
una reseña, porque para eso hay mucho en YOUTUBE.
Pero sí compartiré algunas frases interesantes que se
dan durante los capítulos; una de ellas tiene que ver con la satanización de
las drogas; ya que constantemente, la sociedad señala a quienes la consumen, e
incluso en los propios consumidores hay listas de drogas buenas y malas, no obstante,
la realidad es que y cito: “no existen drogas buenas o malas, sino son las
circunstancias en las que se consumen”.
En ese sentido, está claro que las malas
circunstancias nos harán tomar las cosas de forma negativa.
Otra frase interesante es “meditar como Cristo”, el contexto para esto es que incluso estando en la cruz, el tipo no dejó de sentir amor; lo cual es difícil para cualquiera, porque nos ganan cosas como el orgullo o el ego. Y eso quizás sea una crítica para los que profesan una religión, o quizás no, el mensaje es positivo como el hecho de amar.
De hecho, la serie hace mucho hincapié en la meditación y como esto ayuda a proyectar mejor las emociones con el mundo. Definitivamente si la practicamos no vamos a ser el nuevo buda, pero quizá estemos mejor con nosotros.
Sé que es solo una serie animada de la que les hablo,
pero realmente, consigue poner a viajar al espectador dentro de su propia mente,
desactiva ideas enterradas u ocultas por decisión propia, porque creemos que
pueden ser incómodas en una cena familiar, por ejemplo.
Por otra parte, el ser animada le da el plus de que, de
todas formas, va a ser entretenida, creo que la serie no busca ser pretensiosa;
pero ante el fanatismo, cualquier buena intención se tergiversa, y de eso me
consta, en un grupo de Facebook de la serie todos son muy espirituales hasta
que alguien piensa contrario, pero esto no solo pasa en el mundo virtual, sino
también a cada rato, en la vida.
¿No?
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