Las puertas de la soledad

 

Como sabemos, hace unos días, la empresa dueña de las redes sociales más usadas tuvo una caída, dejando inhabilitada sus aplicaciones y sin contacto a sus usuarios; de inmediato, se hicieron varios miles de memes al respecto, los más interesantes eran aquellos que hacían referencia a la interacción humana fuera de lo virtual.


Es curioso pensar cómo ha evolucionado la sociabilización, capaz la interacción por medio de la tecnología sea más entretenida, o de repente sea por el reconocimiento que otorga tener cientos de reacciones en una foto o en una cita publicada en el muro de Facebook.



Las puertas de la soledad
Fuente: Google


Esta situación presenta dos escenarios: primero deja manifestada la fuerte dependencia tecnológica por parte de las masas, y en segundo lugar, abre el análisis a una perspectiva poco atendida (quizás), el miedo a la soledad, y resalto la frase, porque desde los primeros pasos de la especie humana en el mundo, siempre hemos caminado en manada, o llámese con un término más acorde a la antropología o sociología, clanes y tribus; por lo tanto, es natural sentirse solos al apartarse de la sociedad, porque hemos aprendido a estar siempre en interacción con otro semejante, no imaginamos la vida en completa soledad, alejados de algún vestigio de civilización.



Las puertas de la soledad
Diógenes de Sinope 
Fuente: Google


Gracias a esta colectividad hemos sobrevivido ante otras especies, empero esta misma colectividad también nos puede impedir relacionarnos más con nosotros mismos; la mayoría de las personas no están dispuestas a comprenderse a sí mismas porque ello implica no solo abonar lo bueno, sino también luchar contra lo malo.


Por como yo lo veo, el temor a estar solos es lo que nos empuja siempre a buscar compañía; para verbigracia tenemos el amor, un sentimiento que hoy en día se trata más de cubrir la necesidad de estar acompañados; incluso si no se siente afecto por la persona con la que se comparte el tiempo.



Las puertas de la soledad
Fuente: Google


Me parece preciso señalar que mi intención no es hablar del amor propio, porque en función de mi profesión, no podría adentrarme en los terrenos de la psicología. Ergo, eso no me limita a pensar en los porqués de la sociedad moderna para permanecer en soledad.

Considero que, el tiempo en soledad, apartado de todo y todos, puede ser beneficioso tanto para el bienestar mental, como físico, asimismo, aportar nuevas perspectivas, quizás se puedan generar mejores ideas a partir de un exilio voluntario de la civilización. Tomemos para ejemplo a algunos personajes de las ciencias y el arte, como Da Vinci o Paganini, de quienes se dice, solían acudir al bosque para apartarse de la gente y encontrar inspiración. En el campo de los grandes pensadores, están también personajes como Kant o Nietzsche. Precisamente, por medio de este último, nos encontramos conque la soledad puede ser la puerta al mundo de las ideas y del autoconocimiento. Recordemos pues que en su obra “Así habló Zaratustra”, el sabio se aparta de las personas y se interna en las montañas; para luego tener la revelación de su mensaje: la idea del superhombre.


Incluso profetas o sabios como Jesús o Buda, solían prescindir de la compañía del semejante a la hora de pensar.



Las puertas de la soledad
Zaratustra
Fuente: Google


Entonces queridos amigos, si la soledad nos presenta posibilidades de aprendizaje, porqué seguir huyendo de ella, es como negarse a vivir o rechazar la muerte; ya que finalmente, llegará el momento en el que nos encontremos en absoluto silencio, y esto no significa que debamos caer en la desesperación, todo lo contrario, deberíamos sacar provecho de ese momento, de ese tiempo.


Las puertas de la soledad
El caminante sobre el mar de nubes - Caspar David Friedrich
Fuente: Google


Publicar un comentario

¡Coméntanos tus ideas! (0)

Artículo Anterior Artículo Siguiente